miércoles, 31 de octubre de 2012

De nuevo el principio...

A veces no se por donde voy, que día es hoy o donde debo dormir esta noche y por eso decidí poner freno a tantas emociones, el corazón no aguanta bien tantas situaciones extremas. Teñir de emociones los lugares más recónditos por donde pueda colarse el recuerdo de un beso, de una caricia, de un lugar escondido del pasado. Cuando la soledad te rodea y te enfrentas a ti mismo, no tienes más remedio que armarte de valor y ser fiel al compromiso con uno mismo.

No hace falta decir que en días como estos las dudas se acumulan dentro de uno y a veces, te atenazan sin dejarte reaccionar. Pero enseguida tomo las riendas de la vida y consigo salir a flote, casi siempre con un paso al frente. Alguien me dijo hace poco tiempo que es mejor equivocarse y tener la posibilidad de rectificar, que no tomar la decisión.

Y de repente, en un momento de relax, he dado ese paso hacia adelante.

Tengo un vuelo en la mano para viajar a Pokhara, seguramente el lugar que me falta para completar este viaje: naturaleza, montaña, lagos, paisajes espectaculares... Paz. El lugar desde donde se alcanza a ver el Himalaya y uno de sus picos más bellos: Annapurna. Mañana contare que se siente ante el.

Mientras tanto, he vuelto a quedarme sólo en este viaje. Mis amigos ( que ya lo serán para siempre...) se han marchado con sus cámaras a otra parte. Días intensos los que hemos pasado juntos, con carcajadas incluidas, con ilusiones compartidas, con decisiones delicadas donde conjugar imagen y ética. Pero hemos compartido experiencias y hemos jugado a ser fotógrafos en lugares donde el que no llevaba una cámara es que era manco.

Pedro me ha enseñado que la paciencia, la que yo no tengo es el principio de una buena foto: si esperas, si trabajas, al final el resultado puede ser mágico. Las verticales, la luz, subir el diafragma... Muchas gracias Pedro, por tu paciencia y por compartir esas noches con tu visión sobre la fotografía.

Con Luis es una suerte encontrarse en la vida. Cada día que he pasado a su lado he tenido la sensación de que la buena suerte estaba de mi lado, he tenido la fortuna de aprender que las cosas más complejas pueden ser a veces las mas sencillas. Nos hemos reído y hemos reflexionado, hemos encontrado similitudes en nuestra forma de ver la vida y con su experiencia he conseguido tener una visión del mundo más real. Es un faro que me gustaría no perder jamás.

De Harry, el profesor, el profesional de la fotografía que ha intentado que haga buenas fotos sin éxito.... ( lo siento Harry soy como soy....) poco puedo decir. Han sido días intensos para todos, pero de manera especial para el, que se lanzó a una aventura con mucho ánimo y atendiendo las dificultades propias de un viaje de estas características. Le queda pulir esta aventura tan especial y emocional que es un viaje, donde las imágenes y las localizaciones son el alma del mismo. Seguro que rellenara con éxito en el futuro los huecos que quedan por cubrir. En cuanto a su fotografía y su manera de buscar y ver las imágenes que puedo decir: son de diez.

Baktapur es un lugar inmejorable para pasar estos últimos días. Le gente me trata bien, me cuidan en la medida de sus posibilidades. Vivo en una habitación en un ático ( últimamente en mis vida hay muchos áticos...) desde donde veo esta espectacular ciudad detenida en el tiempo.
Sus gentes pasean por las calles como si de un decorado se tratará. Las campesinas, los alfareros, los barberos, los artesanos de la madera, los agricultores que cada dia bajan a la ciudad a vender sus productos se comportan de manera natural ante la incesante llegada de turistas. A esta hora, las seis y media de la tarde, es de noche, ya no hay turistas y me mezclo entre esas gentes que mañana volverán a su día a día, donde casi todos volveremos a ser similares, invisibles.
Todo en esta población es especial. Todo se hace con mucha naturalidad, no hay molestias, no hay persecuciones y las que hay, son elegantes.

Hay muchos espacios en blanco para pensar. Doy vueltas y vueltas a la ruleta del futuro, no puedo evitarlo. Pienso en lo que fue mi vida y en lo que es, en compartirla con alguien o quizás en compartirla con muchas personas. Pienso en el daño que se hace cuando se deja de querer, cuando te dejan de querer y no quiero volver a pasar por ello, aunque también pienso en como sería la vida sin la ilusión de volver a tener el corazón ocupado... Y en seguida cambió de opinión.


Lo mejor ahora es permitirme pensar únicamente en mañana. Disfrutar de esta noche acompañado de mis palabras, entrelazar las sensaciones y los sentimientos con el único objetivo de escribir, leer, dormir y mañana....a Pukhara, a ver el Himalaya.



Buenas noches Baktapur. Buenas tardes Madrid.






lunes, 29 de octubre de 2012

Adiós India... Hola Nepal.

Los colores y los sabores se confunden, se adiestran para inundar nuestros sentidos,para mezclarse y acariciar cada pisada escondida en el fondo de nuestra retina.

Cuando el sol no alcanza a ver el nivel del Ganges, bajo las escaleras del Gath detengo mis emociones para ver los barcos varados en la orilla dispuestos a navegar una mañana mas a lo largo de la costa de Benares, con su luz dorada reflejada en los edificios rojos, amarillos, blancos... . Como cada día, multitud de peregrinos se bañaran en sus aguas sagradas y recogerán la indulgencia que tanto les ha costado merecer. Al menos una vez en la vida, hay que bañarse en estas aguas, visitar esta ciudad, rezar en sus templos.

La primera luz del dia se mezcla con los cánticos rituales, con las llamadas al rezo, con los primeros rayos de sol que funden de luz la opaca transparencia de esta rivera. Símbolos, colores, rumores de mantras santificados por los oficiantes y su fe, estancias que no alcanzo a comprender y que se agitan dentro de mi buscando respuestas.

Asi camino ya de espaldas a los recuerdos. Asi me despido de la intensidad, la excitacion, el recogimiento... huir, escapar, y querer volver, adivinar que una lagrima soporta encogida, apoyada en mi retina, la despedida de estos rincones casi prohibidos donde he pasado dias que jamas podre olvidar.

 

Aeropuerto de Katmandu ( Nepal ).

 

A la salida del aeropuerto de Katmandu nos han robado el paisaje, se han llevado el caos, nos han cambiado las calles y sus gentes. Es evidente que estamos en otro país, multitud de razas se dan cita por las calles, turistas por todas partes y.... un modelo de vida cargado de símbolos y macas conocidas.

Los perros están en su peso, no tontean en las carreteras como en India duermiendo en mitad de algunas. Las vacas no salen mucho a la calle por sí se las comen....y por ahora, no dan cornadas.

Existe un modo de vida muy humilde pero con aires occidentales. En cuanto al turismo, no hay duda de su creciente explotacion: te cobran por entrar a los cascos históricos.... Y más. Los adolescentes visten de marca, no se sí made in USA o China pero se les nota distintos, más urbanitas.

Aunque cuando uno levanta la cabeza y ve esos santuarios, retrocedes en el tiempo siglos atras, te empapas de historia y caminas por sus empedradas calles de ladrillos rojos como si el tiempo,en este preciso instante, se hubiera detenido, como si las sombras salieran de los templos para volver a reinar sobre la tierra.

Aunque el nivel de polución es brutal ( la gente camina y va en bici o moto con mascarillas....) el que algunos de los centros históricos hayan sido declarados patrimonial de la humanidad por la UNESCO, ha dado ala ciudad un nivel de mantenimiento de los mismos muy cuidado. Habrá que seguir pagando....

Se me hace raro caminar por las calles sin que nadie te pida una rupia, o te siga sin parar por cada rincón. Casi nunca, tampoco hay que exagerar, que " palizas " hay en todas partes aunque en muchos momentos consigues abstraerte de todo y disfrutar tranquilo de un largo paseo, fotos, café...

La histórica Plaza de Patan forma parte del conjunto denominado Valle de Katmandú, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. Cada edificio, cada detalle esculpido en estas piedras es un viaje al pasado, un lugar donde buscar el origen de nuestros días. Muchas veces olvidamos la historia, no reparamos en ella y siempre nos enseña a mirar hacia el futuro de manera más limpia.

 

Ha pasado el tiempo, casi quince días vividos a la máxima intensidad, quince días de soledad y ausencia. También quince días de intensidad, pasión y luz. He conocido la miseria en su estado puro, también la belleza y la amplitud de corazón. He observado que se puede vivir con lo mínimo imprescindible, y caminar por la calle con la dignidad bien alta. También que si un pueblo que lucha, si una población es insumisa a los desmanes de los que quieren desgobernar sin escrúpulos, esta es una sociedad con esperanza, una sociedad que tiende a sanearse.

La religión es el refugio de los que nada tienen, es la oferta de una vida mejor para los que tan siquiera tienen vida, y no hay oferta que supere esa promesa.

He aprendido a que la sonrisa de un niño, puede mover el mundo. A menos eso creo yo, desde la ignorancia y el desconocimiento, desde la insensatez y la inexperiencia.

Tua
No se a donde puedo llegar, ni siquiera se sí alguien mas alla de mi familia necesita mi vuelta. La personas pasamos, muchas veces desapercibidas, más allá de momentos puntuales donde residimos cada día.

Yo sin embargo me llevo la vida, la fría realidad que al fin he tocado con mis manos y la seguridad de que algún día volveré acompañado, a sentir a su lado, eso que intento pero no puedo explicar desde hace tantos días.


Buenas noches Katmandu. Buenas tardes Madrid.

 

viernes, 26 de octubre de 2012

Varanasi

Benares ( Varanasi. वाराणसी ) es la ciudad santa, el lugar donde vienen a morir las personas que llegado el final de sus días, buscan la salvación, ir directamente al Nirvana sin tener que pasar por los ciclos de las reencarnaciones.


Las calles de esta ciudad que con 3000 años es la más antigua del mundo, aglutinan todo el conocimiento que cualquiera pueda imaginar. Los conquistadores mongoles, los aguerridos Afganos intentaron derrocar definivamente el hinduismos sin éxito. Escrituras sagradas como el Ramaiana o el Majabharata ya describen la ciudad en sus páginas.

Varanasi es un lugar común, un ejemplo de espiritualidad y mezcla de culturas atrapadas en el tiempo.... Cada rincón de esta ciudad convive con el anterior, y con el anterior... Así hasta tres mil años atrás.....así hasta el día de hoy.

Impresiona llegar a Varanasi y bajar a sus llamados Gath, salidas al Ganges que desde cualquier lugar a la orilla, convierten a la ciudad en un mirador abierto a los ojos del río, durmiendo en las espaldas de los Ashram o monasterios donde el murmullo de los mantras invita a la meditacion.

Existen más de 70 Gath a lo largo de toda la orilla y su estructura es comun: escaleras que bajan al rio. En ellos se reza, se baila, se medita, se baña en las aguas llenas de lodo y restos de todo tipo y un largo etc... Las gentes de este lugar viven en la calle, y comparten su cultura milenaria con cualquier visitante que se acerque a ella.

La calles de la vieja ciudad son un laberinto difícil de callejones estrechos donde no cabe ni un solo negocio más. La estrechez entre edificios hace casi imposible que se cuele un rayo de sol y la oscuridad solo se ve inundada por algún espcio vacio por donde se cuela la luz. Toldos y cables entrelzados en número indefinido cubren cada eslabón de este viejo barrio. Se pasea siguiendo los olores, los gritos de los niños semidesnudos entre las sombras, se observa cada pieza expuesta lista para su venta en los viejos comercios: zapateros, libreros, tabacos (normalmente de mascar o de pipa,) barberías y muchos pequeños espacios donde se sirve comida. Sastres, artesanos, mecánicos, telas, alfombras, sedas y saris.... Las mil y una noches envuelta para regalo.

Los comerciantes son serenos, nunca agresivos ni demasiado pesados, pero si tienes un despiste saldrás con la bolsa llena y normalmente contentos los dos.

La música suena por todas partes, las campanas llamando a la oraciónn de la diferentes religiones inundan el aire y lo llenan de melodías. No he visto temor a los dioses, todo lo contrario: amor y alegría, mucha alegría. Algunos de sus pequeños templos están decorados con multitud de colóres alegres y los fieles se detienen, rezan pequeñas oraciones de apenas un minuto, hacen sonar una campana y con las palmas juntas a la altura de su cabeza entonan un : ¡ Namaste!.

Como cada día he salido en busca de la foto, la que al mirar por el objetivo me avise de la magia, se diluya entre mis dedos y dispare al corazón. Caminado perdido por el barrio antiguo, un fuerte olor y un calor especial inundaba el ambiente. Alguien me aviso de que guardara la cámara. Estaba en el Gath de Manikanika en el lugar sagrado elegido para las cremaciones.

Una multitud cantando baja la calle repitiendo mantras, llevan un cuerpo cubierto en una sábana blanca y la envuelven multitud de adornos de colores repartidos de forma anárquica por todo ella. El paisaje es dantesco. Multitudes se arriman a la piras de leña ardiendo en señal de luto y despedida. Estoy confuso, mis ojos llenos de hollín empiezan a escocer, me cuesta respirar, tranquilo pero sin perder un paso me voy alejando del lugar.

Cúpulas ennegrecidas por el hollín contemplan las pilas de leña amontonadas y clasificadas por tamaño y calidad. Dependiendo de el poder adquisitivo de la familia del finado puedes optar a más y mejor madera con lo que el cuerpo se desintegrará por completo y las cenizas reposaran hasta la eternidad en el sagrado Ganges, que según la mitología hindú se dejo caer del cielo y serpentea alrededor de la cabeza ensortijada de la diosa Shiva.

El caos se apodera de mi, quizás la visión del hollín pegado en las paredes de cada edifico de este Gath ha sido demasiado fuerte esta tarde. Vago por las calles como un iluminado, meditando sobre la vida, sobre los pesos que adosados a nuestra alma nos hacen preocuparnos de las cosas más simples y no disfrutar de aquella sonrisa, de aquellos juegos, de esos momentos inolvidables que hacemos caer en la rutina del dia a dia.

Empieza el anochecer y me he detenido a comprar unos pañuelos escritos en sánscrito. Un perro esta ladrando tras de mi. De repente un petardo de esos que los niños hacen chocar contra el suelo y explotan. Una sonrisa picara se esconde detrás de un pequeño portal. En la calle apenas cabemos: baja una moto y sube una vaca, hasta aquí lo normal. De repente el pequeño sale de su escondite arrojando un petardo al perro, el perro aúlla y se encela ladrando sin control, la vaca arranca embistiendo y ya sólo nos falta ¡José Tomás....! ¡Ha elegido moto....! Una gota de sudor frío cae sobre mis gafas de sol. La moto estaba a mis espaldas. Y pobre... ¡Que lástima! menos mal que hay muy buenos mecánicos... .

El camino del viejo Varanasi me lleva hasta el Gath de Pachiganaga. La noche ya ha caído sobre la ciudad. Empieza la ceremonia del Aarti. Un oficiante, túnica naranja, incienso, flores, fuego... Unos pocos fieles rezan. Ofrecen a la diosa Shiva su rezo. En forma de símbolo arrojan una vela abrazada con flores al río.

Así terminan los días en la ciudad sagrada, y así comienza la vida cada día. Descanso,paz y magia en estas calles plagadas de sombras que protegen a lo peregrinos que limpian su conciencia y llenan de luz sus vidas.



Buenas noches Varanasi, buenas tardes Madrid.





jueves, 25 de octubre de 2012

Agra: " una lágrima en la mejilla del tiempo”. Rabindranath Tagore.

Así se expresa el poeta indio Rabindranath Tagore cuando se refiere al Taj Mahal. Algo más que una joya de la arquitectura. Se dice que es el más grande monumento al amor de la tierra por esto:

"En la ciudad de Agra, situada al norte de la India, a orillas del río Yamuna, en el estado de Uttar Pradesh, se encuentra una de las nuevas maravillas del mundo: el Taj Mahal..


Durante el primer tercio del siglo XVII ocupaba el territorio de la actual India las fuerzas invasoras de las etnias nómadas mongolas.

Se trata de una etapa de prosperidad del imperio mongol en el territorio hindú.

En esa época gobernaba el emperador mongol Shah Jahan, nieto de Akbar, tercer emperador mongol de la India y fundador de la ciudad de Agra, en aquel tiempo la capital hasta que en 1658 se traslada la sede a Delhi.

Cuenta la leyenda que Shah Jahan amaba profundamente a su tercera esposa, llamada Arjumand Banu Begam, conocida por el seudónimo de Mumtaz Mahal, que significa la "Elegida del Palacio"

Conoció a la bella Muntaz Mahal en el mercado de la ciudad y quedó prendado por su belleza. Ambos tenían solo 15 años. Su padre el emperador amparó esa unión que se materializó al cumplir ambos los 20 años de edad.

En el año 1627 al morir su padre Shah Jahan ocupa el trono como nuevo emperador mongol de la India.

Se dice que ambos estaban siempre juntos, casi inseparables en todas las actividades del reino, incluso que el emperador le confiaba hasta secretos de estado y ella era su consejera.

En el año 1631 cuando las huestes del emperador Shah Jahan libraba una de sus más cruentas batallas a la distancia de fuera de Agra, le avisan del inminente nacimiento de su decimocuarto hijo de su amada Muntaz Mahal.

El emperador corre para encontrarse presente en este importante trance que culmina con el nacimiento de su hijo Gauhara Begur, pero que termina con la vida de su amada esposa.

Cuentan que a los tres días del deceso de su favorita las barbas del emperador se tornaron totalmente blancas de una tristeza que lo embargaba.

El último de los deseos de su esposa fue que enseñara a todo el mundo el amorque le profesaba.

Con el fin de inmortalizar ese gran amor decide comenzar la construcción de un gigante mausoleo, donde reposar los restos de ella y edificar cerca también su propio futuro lugar de descanso"

Agra es una ciudad que recibe entre dos y tres millones de turistas por este motivo cada año. Su prosperidad económica esta basada en este monumento. No obstante, pese a esta inyección económica la población sigue estando sometida a la desigualdad y al horror de vivir con mucho menos de lo necesario.



Caminar por los mercado y abandonarse a fotografiar el modelo organizativo de los negocios, nos da una muestra de su nivel de vida. Es como sí la revolución industrial hubiera llegado a este país muy tardíamente y en forma de motocicleta, muchos coches pero algo menos que las anteriores y muy escasa maquinaria para facilitar la vida de los ciudadanos.



Los zapateros, los mecánicos, las barbearías, los restaurantes, las tiendas de electricidad y productos alimenticios, entre otras, te nacen retrotraeré a otro siglo, a las bicicletas de nuestros abuelos, a los envases de hace más de cien años, en Europa.

Hoy ha sido un día duro, nuestro tren para Benares se ha cancelado, volvemos por carretera a Delhi y allí de madrugada tomaremos un avión para llegar a esa ciudad mágica en la que todo el mundo , de una forma u otra, espera recibir la paz.

Llueve, un olor distinto me desplaza de forma inmediata a Madrid, a ese olor a tierra mojada, a esas calles limpias de delicados contornos. La dureza de estas sin embargo, muchas veces te hace retroceder, la agresividad de las carreteras locales hacen mella en las emociones, hasta en los recuerdos, esta noche en la que por fin apetece ponerse una manga que cubra todo el brazo. Un viento distinto huele a campo y un te masala recupera las fuerza para las próximas cuatro horas hasta nuestro destino.

Muchos días después de mi salida, añoro un buen café, una buena cama, un abrazo delicado y unas risas entre el murmullo silencioso de una multitud distinta ahora para mi.

Pero debo continuar cumpliendo las etapas de este sueño con sabores fuertes y picantes, con olores a humanidad desterrada, con tacto áspero, y vista amarga. Todo ello siempre, cargado de una belleza inconmensurable.

Este país, de culturas distintas y diferentes que se agarran a lo sencillo y se inundan de lo popular, cuida de que en mi camino no haya nada que pueda causarme un dolor especial. Hay momentos en los que el vaso esta a punto de colmarse pero en ese instante preciso aparece una sonrisa, una foto de un niño jugando, una postal de normalidad, que me hace volver al punto de partida, que hace que me siente a admirar un poema en forma de mármol dedicado al amor, como si fuera de estas paredes, desde donde escribo hoy, no existiera un mundo desigual, en el que millones de personas viven con una normalidad , hasta hoy, indefinida.

Buenas noches Agra, buenas tardes Madrid.



 

martes, 23 de octubre de 2012

Delhi

Delhi no se parece a nada, no es semejante a nada... Es auténtica en sí misma. Son las nueve y media y estoy en la T3 de la ciudad más grande y capital en la actualidad de la India. Aunque el día de hoy empezó a las cinco de la mañana....

Udaipur se queda a mi espalda, me retuerzo en el asiento, algo me conmueve, este estomagó mío me dice que volveré a verla algún día. Son sensaciones que no he tenido en los días pasados, quizás sea " el primer antes y después" de este viaje. Porque estoy seguro de que habrá más.

Con el sol bien alto en el cielo de la ciudad, recorro las principales avenidas sin apenas ruido, sin rastro del atronador trafico de otras urbes de India. Tampoco hay demasiadas personas, apenas un puñado por las calles. Pareciera que una bomba química hubiera eliminado a la mayoría de los habitantes, dándole un sentido algo fantasmagórico a los pocos transeúntes con los que nos cruzamos. Y como siempre todo tiene su explicación.

En mi casó es el sueño: son las nueve y media de un domingo de octubre. No hay casi coches porque no debe haberlos y yo llevo un retraso en el sueño importante. El tiempo pasa tan deprisa. los días son tan intensos que he perdido el sentido del espacio y del tiempo. Es domingo pero aun así no parece que estemos en India.

Nueva Delhi es ciudad de ciudades. Hasta siete fueron aglutinadas por esta " Nueva" que durante años fue capital del imperio británico.



He llegado a Delhi para unirme a un grupo de fotógrafos con los que pasare algunos días. Son personas con un sentido especial de la fotografía, ávidos todos ellos por aprender unos de otros. Vamos en dirección al Delhi antiguo y...

La parte vieja de la ciudad, llamada Old Delhi, es un laberinto de estrechas y aglomeradas calles, callejones, concurridos bazares, y algunos interesantes monumentos ejemplos de la arquitectura indiomusulmana. Uno de ellos es una antigua estación de trenes, al lado como no, de un mercado de puestos de comida rápida en la calle. Nos perdemos por entré los techos de telas de colores, con los olores típicos de la zona a los que no acabo de acostumbrarme del todo. Somos la atracción de los lugareños, interrumpiendo su comida con nuestros disparos a la caza de " la foto " . Ninguno nos conformamos con menos. Paramos en una teteria a la usanza de Delhi. Un te masala típico del lugar que contiene té negro,leche, azúcar, cardamomo, gengibre, clavos de olor, canela. Es energético y estimulante y dicen los que saben hacerlo que provee de fuerza de espíritu. ¿ quien no necesita, al menos, un te cada día?.



Continuamos el paseo charlando con las personas que se acercan a observarnos y muchas veces a colocarse delante de nuestro objetivo. Este es un pueblo especial, las sonrisas, los espacios donde las palabras comunes se convierten en idioma, el poder de los gestos, la verdad de las miradas que a veces distraídas se atreven a llamarte y a contarte tantas cosas....

Barberías en el pequeño espacio que dejan las aceras, zapateros remendando viejos cueros que serán utilizados durante años por algunos pies cansados, viejos rickshaw vacíos esperando a negociar un buen precio con sus duros clientes, y miradas, espejos de cristal donde reflejarse y leer las infinitas verdades de las calles de esta ciudad.



No es Delhi una ciudad amable, no es un lugar por donde pasear admirando la belleza de sus calles. Es una ciudad muy dura, llena de contrastes que nos hacen reflexionar una y otra vez acerca de la vida en este planeta que se extingue.



Las personas, los lugares, los recuerdos, las ausencias. Sin duda una mezcla de pasos que mirando unas veces al suelo , otras veces al vacío, me acercan a la realidad en la que vivo, recorriendo la soledad por la que vagó en estas calles tan vivas, en estos rincones abandonados del mundo donde muchas caras que ahora me llevo dentro de mi cámara, luchan por salir adelante sin más ayuda que la ilusión de seguir viviendo, sin más ilusiones que las de ver amanecer un día más camino de su sitio, algún sitio, rompindose la espalda acarreando carros, los brazos porteando sacos mas grandes que sus cuerpos o las piernas a bordo de un ricksaw sin mas motor que su esperanza, en definitiva la confianza minima por encontrar cada dia su lugar en el mundo.







domingo, 21 de octubre de 2012

Udaipur

Udaipur, la ciudad de los lagos,del romanticismo, la ciudad de los bazares y las compras.... Son las 7 de la tarde y con las ultimas luces del dia he recorrido las estrechas y encaladas calles de esta bonita ciudad. Los pitidos son constantes y los rickshaw inundan cada rincón.

Estoy cansado, se nota en el estado de ánimo, todo me parece bien pero hoy nada me entusiasma. Mi enano cumple años, su voz, sus palabras.... . Voy camino del hotel, calles que serpentean, voces que llaman a la oración, plazas pequeñas donde gente descalza alzas sus manos invitándome a pasar a su tienda, pero yo solo quiero llegar a mi destino.

El hotel esta en un callejón donde mueren varias calles, lleno de arcos de medio punto de colores blancos y ocres oscuros. Según avanzo, tengo la impresión de que ese lugar es el final del camino. Los recodos, las esquinas sin salida, las paredes acabadas en zócalos de piedra, las escaleras a ninguna parte, las luces opacas de colores, Y es que efectivamente este es el final del camino, al pasar tres arcos de penumbra dividos por las sombras, justo al borde del lago Pichola se alumbra a ver una puerta tallada en madera artesanal que reza con el nombre de Jagat Niwas Palace.

En nuestra tierra solo por la llegada esto viene a ser un lugar con encanto. Patios que dividen las zonas de habitaciones por pisos ( no mas de tres) terrazas con vistas a los monumentos de la ciudad, escaleras desordenadas por todas partes que suben y bajan a los más recónditos lugares, un lago que roza toda la fachada y un cielo lleno de estrellas que se reflejan en los cristales de las habitaciones.

Udaipur también es esto: romanticismo, relax, turismo como en las fotos, compras y esas cosas que también, en su justa medida, nos hacen felices.

Udaipur es la capital histórica del reino de Mewar. Fue fundada en 1559 por Maraha Udai Singh II, cuenta la leyenda que el maraha se encontró con un ermitaño mientras cazaba en las estribaciones de la colina Aravalli . El ermitaño bendijo al rey y le pidió que construyera un palacio en ese lugar, asegurándole que estaría bien protegido. Udai Singh II, en consecuencia, establecido una residencia en el sitio indicado. En 1568, el mogol emperador Akbar capturó la fortaleza de Chittorgarh , y Udai Singh tuvo que huir trasladando la capital a la ciudad de Udaipur. Al ser una región muy montañosa los mongoles no pudieron atacarla ya que su principal arma de guerra era su caballería y aquí su acceso se antojaba mas que imposible, por lo que la ciudad se mantuvo a salvo de la influencia de los mogoles a pesar de su insistencia.

Yo era un completo ignorante en cuanto a esta ciudad pero me fui a turistear y en una tienda donde la había echado el ojo a unas telas alucinantes que jamás podré comprar, el comerciante que hablaba un poquito español me la contó, más o menos así.

Salí más que enfadado de la tienda, con una bonita historia que me habían regalado pero en fin...sin las telas. . En la puerta de al lado había una tienda de belleza que tenía un cartel con productos para la piel: papaya, pistacho, melón, pepino.... ¡¡¡Que hambre!! Si no picara me comía un bote pero seguro que pica, que ya me conozco - "el percal "- . La tienda era mas bien fea y vieja, con poca higiene para vender productos de belleza y los dependientes tambien eran mas bien feos. ¿ no se los aplicaban ellos mismos ?

Me senté en una silla medio rota y el dependiente de más de 80 años, me daba a oler los productos uno tras otro. Tenía un inglés nativo, nativo hindú.

La verdad es que todos olían muy bien. También me dijo que daban masajes relajantes , pero no me atreví, le dije que era español y que no entendía muy bienios precios, así como para salir del paso. Al instante una carta de masajes en español con sus precios y todo: joder ni que fuera ¡¡¡Cristiano Ronaldo!!! Que importantes somos los que compramos.... Y que buen vendedor el que te hace sentir así. Cuando me quise dar cuenta estaba en una de esas hamacas de lona que se llevaban a la playa antiguamente, y un tipo con aspecto de Bruce Lee que se disponía a darme ese masaje relajante. No puedo describir lo que entienden por relajante, lo que sí se es que la tensión se acumulaba por minutos. Empezó por la cara, y en algún momento pensé que me arrancaba la nariz. Me decía que relax, relax , pero yo no me relajaba.... Luego los brazos- joder que me los arranca- y así por todo el cuerpo... Hora y media después salí a la calle con doce euros menos, con una sensación extraña, pero con el cuerpo no se, como si me hubieran dado una paliza. Y lo más probable es que me la hubieran dado por un precio casi casi regalado.

Comerciantes como el de la foto, hacen las delicias de este lugar. Aquí se lleva el regateo, la palabra dada, el amaño por la espalda... Aquí vale todo con tal de vender... . ¿A qué me suena a mi esto?

Madrid queda lejos ahora, quizás mucho más de lo que esta, pero es que cuando el cansancio te ataca no hay nada ni nadie que pueda hacerte recuperar la confianza. Me tumbare en la cama de Maharajá que tengo en mi habitación y tirare la casa por la ventana con un pollo masala y una cervecita de 600 ml que es lo que se estila aquí.

 

Mañana, de madrugada, a Delhi, a cruzar las calles corriendo cierto peligro, a los personajes de película que no lo es tanto, a las miradas pérdidas, a las prohibidas, a las extraviadas en algún lugar de este mundo. La gran ciudad, la gran urbe, el gran sueño o quizás, el gran fracaso.

 

Buenas noches Udaipur.

Buenas tardes Madrid.

 

sábado, 20 de octubre de 2012

De Ahmenabad a Udaipur

Estaba deseando salir de este " NH" hindú y dejar atrás esta gran urbe. Me agobia estar entre tantos coches y tantos ruidos.... Pero las ciudades de la India son asi una jungla donde has de activar los cinco sentidos y buscar alguno más para sobrevivir.

Antes de abandonar la ciudad, algunas fotos de una mezquita exterior. Nunca había visto una pero según me dicen los paseantes, es bastante común. Unos colegiales se acercan para practicar cuatro palabras en inglés: así practicamos mutuamente.

 

No es habitual encontrar turistas en Ahmebadad, lo normal es que el turismo en esta ciudad sea interno. No podia salir de ella sin visitar la que fue casa de Mahatma Gandhi durante 12 años : Sabarmati Ashram. Allí vivió uno de los acontecimientos más importantes de su vida con la huelga de la industria textil. A su vuelta de Sudáfrica, Gandhi estaba muy confundido pues veía a la gente baja de moral y no se le ocurría nada para conseguir las justas reivindicaciones de los trabajadores sin el estallido de la violencia. Las caras de las personas afectadas ( cita Gandhi en sus memorias) eran una gran preocupación para el, pues la huelga, poco a poco minaba la moral de los obreros y les hacia más irascibles y propensos a la violencia. Dice al Mahatma Gandhi en un estracto de sus memorias:
"Una mañana --durante un mitin con los obreros-- mientras aún me hallaba preocupado, sin ver claramente el camino a seguir, la luz llegó hasta mí. Luminosas, y por sí solas, subieron las palabras hasta mis labios:
--A menos que los huelguistas se mantengan unidos --declaré ante la asamblea-- y continúen la huelga hasta que sea logrado un acuerdo, no tocaré alimento alguno."

Que gran personaje, que faltos de ellos estamos en este siglo.... .

Estas y otras muchas historias fui pensando de camino a Jodhpur.


La carretera parece sorprendentemente buena. Llevábamos más de media hora por un asfalto casi regular y casi no me atrevia decirle a Safur que parara para tomar café, no fuera a ser.... . Pero hay que descansar, conducir en india es muy estresante. Nuestra parada se produjo después de un paso de peaje. Si, he dicho peaje, aquí también se paga por viajar en carretera. Da igual si esta llena de baches, vacas, bueyes o demás, se paga. O quizas sea por eso, tantas atracciones o pueden ser gratis. El peaje no tenia desperdicio: un señor entre chapas y cajas rotas cobra, mientras otro que esta sentado justo detrás, tira de una cadena para abrir y cerrar la valla. Todo automático.

A final paramos para ese café- justo en el desvío,- me dice el driver... ¿ desviarnos? No me suena bien, pero parece ser que acababa de confirmarle que quería ir hacia Jodhpur. Digamos que el destino manda, asi que no le molestemos, pero sólo mirar el primer tramo de carretera... ¡ pero sí no caben dos coches! Eso es, no caben dos coches: caben dos camiones, 10 motos, varios coches etc.... - Si vamos pitando a todo el mundo...-. No hay problema, entonces todo resuelto.... Que vértigo, conducimos en zig zag, a veces por sentido contrario otras por el arcén y eso que aquí ¡no hay arcén...!. En fin, después de casi dos horas con Carlos Sainz conseguimos llegar. Una puerta en madera y piedra nos abrió paso hacia esa ciudad milenaria llamada: Jodhpur.


Llegamos con " la fresca," como suele decir mi madre: calor sofocante pero se nota la vegetación de esta región. Ya estamos metidos de lleno en Rajasthan, en la zona más boscosa donde al menos hay donde refugiarse del intenso calor. Vamos a visitar el Palacio - Fortaleza de Mehrangarh. Impresiona ver esta construcción en la roca dominando la ciudad, realizada para mayor gloria de las batallas contra sus vecinos de Jaipur y alrededores. La persona que me va abriendo puertas me va indicando con el dedo que lea los carteles, agacha la cabeza con gesto reverencial cada vez que abre una. Hasta siete para entrar dentro, en honor a cada una de las victorias conseguidas aquí.

Se encuentra sobre una colina de 150 metros de altura y fue fundada por Rao Jodha en 1459. Se llega hasta aquí desde la ciudad en tan solo media que se tardan en recorrer los 5 kilómetros de un camino circular lleno de piedras y pozos, porque ya quisiera este camino tener ¡baches! Ese es el truco. Primero sacas la entrada el palacio donde viven los descendientes del Maharajá que explotan el museo, dan clases de yoga etc... Y luego das otra vuelta y llegas a la fortaleza. Total... Media horita.... . Al menos no hay tráfico.

La verdad es que se debe sentir una sensación especial al dominar desde esta posición el mundo. Debe ser algo imposible de describir con palabras, algo que tiene que ver con el poder, con una sensación de domio sobre los demás que lleva a las personas a la tiranía y la corrupción a cambio de mantenerse en el.

Después de la experiencia, y no habiendo noticias de ningún otro turista por la zona, Safur, decide llevarme de compras por el mercado de la ciudad. Hoy es días de colores y olores diferentes, hoy es un día de sabores desconocidos, hoy las sensaciones te trasladan a otro tiempo: la fortaleza, el palacio de los Maharajaes y un mercado de frutas y hortalizas sacado del medievo.... .

 

Apenas queda luz para alumbrar Udaipur. Apenas unas gotas para colmar la belleza de sus rincones. Las primeras luces artificiales salidas de cada tienda, alumbran los soportales que unidos conforman un gran bazar, como los de los cuentos, como los de aquellas películas que nos hacian soñar que seríamos los protagonistas de una de esas leyendas sacadas de las mil y una noches.... Y aquí estoy, de repente, buscando a Ali Baba.... .

Buenas noches Udaipur.

Buenas tardes Madrid.

 

viernes, 19 de octubre de 2012

Ahmedabad.



Me recomendaron este hotel porque era "como" los NH de España.las comparaciones son odiosas pero en este caso.... ¡Aún más!. Lo único que me consolaba era que a la entrada ( por un garaje en un semisótano, como en los NH... ) wifi free. ¡ bien clarito lo ponía! Hasta yo lo entendí. Luego lo de siempre, que si esta caída la red, que si su iPad no funciona correctamente en India... Hasta qué me puse algo nervioso y le dije que eran una potencia emergente, que España era una mierda en el mundo comparado con ellos, y que dejara de tocarme los huevos con el tema y me dijera de una vez que no funcionaba y punto.... . Se quedo tan pancho.. Y yo más! Decir cuatro verdades cuando sabes que no te van a entender...... Esto es Ahmedabad... pero debería empezar por el principio...

Era una día de transición después de la paliza de ayer y de las maravillas que vi , asi que hoy me quedaba carretera y con suerte alguna situación inesperada para seguir tomando fotos. No esperaba nada de la ciudad a la que iba aun siendo la séptima  en población e importancia política de la India. Posee varias universidades y el ruido y caos de las grandes urbes. Al menos hoy he aprendido a cruzar la calle como se hace aquí... . Ya se sabe " donde fueres, haz lo que vieres" en este caso más bien lo que no ves. Te colocas en el borde de la carretera, cierras bien fuerte los ojos y caminas con pasos firmes. Los claxon se dejan oír porque ellos son así, no porque corras ningún peligro. Cuando abres los ojos apenas te quedan un par de rickchow por esquivar, algún búfalo y media docena de bicis... Y ya esta!
Me dispuse a visitar

Dicho esto el viaje ha sido más bien tranquilo y con tiempo suficiente para tener algunas experiencias de la India más profunda. Tengo la suerte de que la persona que me esta llevando a Udaipur  conoce los mejores garitos de carretera de toda la zona... Hoy, sin ir más lejos le he dicho: ¿ cofee? Y se ha lanzado de cabeza a un sitio.... Al bajar del coche el termómetro marcaba 39 grados... A la sombra. Yo no me podía creer que todas aquellas moscas salieran a visitarnos solo a nosotros... Eran demasiadas. Efectivamente, dándonos la vuelta una treintena de bueyes nos acababan de tomar la delantera e iban de cabeza a las mesas del restaurante.. . Manfur, el chofer, me dijo que un pis, lavar las manos y a tomar café. Yo como un imbécil, metido de lleno en el viaje le acompañe a LOS BAÑOS.... No acabe de mear y las manos no las tenía sucias y punto.... . Salir corriendo sin respirar hasta por lo menos un kilómetro.....

A estas alturas los búfalos ya se habrían tomado todo el café del lugar, así que después  de varias experiencias con el te y el café locales, me pedí una Pepsi, embotelladita, que me supo riquísima.

Búfalo preguntando por la calidad el te.....


Sobre las tres de la tarde llegamos a Ahmenabad, con un calor sofocante, esquivando los coches, las bicis, los ricksows.. En fin una día más , cargado de emociones, sabores y muchos colores, en este maravilloso país que esta resultando ser la India.

Hoy es el cumpleaños de mi pequeño... Acabo de hablar con el, de suspirar con cada una de sus palabras... Le echo de menos, pienso en su cara y en su abrazo, en el vacío que me produce no estar a su lado. Pero bueno, no se podía dar todo. Cuando se toman decisiones, estas acarrean consecuencias que debemos asumir cada día, e intentar compensar con otras que puedan mitigar esa ausencia, esa sensación de no llegar a ningún sitio, de estar donde debes en cada momento. La vida nos plantea retos inalcanzables para que decidamos y crezcamos con ellos, para que aprendamos que como en todo, decidir siempre conlleva ganar y perder. No se pude vivir en los dos mundos a la vez. Cuando aciertas, el consuelo. Cuando no.... .

Al caer el día, un monumento de hace mas de 500 años junto a un mercadillo en lo más profundo de Ahmenabad , me ha hecho reflexionar sobre la naturaleza humana. Por más crisis, regímenes, guerras y demás historias, la cultura de un pueblo resiste como nada al paso del tiempo. Un edificio de aguas, para canalizar y depurar todas las aguas del lugar reducido a simple monumento, y digo simple, porque el agua infectada y la miseria, recorre los barrios de esta ciudad, mientras una clase política tramposa y corrupta mira hacia otro lado sin más preocupación que mantener el caos hasta que la conciencia despierte.


Este monumento llamado stepwell fue construido en 1499 por el rey musulmán Mohammed BEGDA para la reina Rani Roopba. En sus mas de cinco pisos  de profundidad se pueden ver las tallas de influencia hindu y musulmana. Sobre la razón de esta mezcla hay una interesante  leyenda :

 En el siglo 15, Rana Veer Singh de la dinastía Vaghela , que fue un gobernante hindú que  reinó sobre este territorio, entonces conocido como Dandai Desh. Su reino fue atacado por Mohammed BEGDA, el gobernante musulmán de un reino vecino. ñ En a batalla  perdió la vida el rey Rana .  En consecuencia, su territorio fue ocupado y el invasor pido matrimonio a la hermosa Rana Veer Singh v esta aunque sumida en  un profundo dolor por la muerte de su esposo, aceptó la propuesta de matrimonio hecha por Mahmud Begada con la condición de que primero completar la construcción de la stepwell. El rey musulmán que se había enamorado profundamente de la belleza de la reina aceptó la propuesta y  se construyó el pozo antes de lo previsto  y sin escatimar en esfuerzos ni belleza. . Una vez que el pozo fue completado, BEGDA recordó a la reina de su promesa de casarse con él. Pero la reina, que había logrado su ambición de completar el stepwell iniciado por su marido, decidió poner fin a su vida, como signo de devoción  . Ella colmo  la stepwell con oraciones a Dios y se tiró al pozo, poniendo así fin  a la construcción  de manera trágica.
Adalaj Step-well
 Construido en piedra arenisca en estilo indo-islámico arquitectónico, el stepwell Adlaj tiene cinco pisos de profundidad. , De forma octogonal   y plano en la parte superior, construidocon tallas grandes y  de pilares que sujetan las galerias en todas sus plantas siendo estas suficientemente amplias  para invitar a  las personas a reunirse.


A la salida de este edificio singular en el barrio de  Adalaj un sol rojizo y aplastado por el calor se esconde en este lugar  perdido de la ciudad. Busco al  chofer entre la muchedumbre, las motos y este caos que cada día más me parece organizado. Las mujeres con los cántaros de metal en la cabeza se apresuran a llevar el agua para la cena de esta noche.

Mi último recuerdo para todos los míos, los que asomados a las palabras me dais  fuerza y paz para seguir aquí un día más. Hay un murmullo en mi cabeza que me recuerda a otros tiempos. Un sabor a incertidumbre que no sabría en que moento de mi vida colocar.


Deben ser la piernas que no me sujetan y que el camino de vuelta es todavia largo.


Las ultimas luces del atardecer se esconden a mi espalda. Ajoy aparece de entre la multitud para rescatarme y con un daveneo de cabeza y una leve sonrisa me quiere indicar que es la hora de recogerse. Los niños pequeños no deben andar solos a esta hora.

Buenas noche Ahmenabad. Buenas tardes Madrid.

jueves, 18 de octubre de 2012

Palitana.





Estaba claro que el show empezaría a las 4 de la mañana.  La verdad es que tiene mérito: dormir dos horas y salir en dirección al aeropuerto, uno distinto al de ayer, uno doméstico, con un taxi que a saber que le he dicho yo y que me ha entendido el, con esa sonrisa que ponen todos como diciendo: si no te entiendo para que te molestas....

Pues aquí estoy en el doméstical airport, después de esperar una infernal cola " de hombretones"( las mujeres van por otra...) y de dudar una y mil veces, son las cinco y media de la mañana y ya estoy listo para coger ese avión que me llevara a Palitana la ciudad de los mil templos.

Los más importante de esta ciudad no son los templos: ¡¡¡¡son las escaleras!!!!  Cuándo uno imagina los miles de pequeños templos que va a visitar lo que no puede imaginar es que para llegar a ellos has de subir alrededor de 4.500 escaleras en una pendiente que ya quisieran muchos preparadores de físicos para que sus pupilos cogieran fondo. Yo hoy no sólo he cogido fondo y forma fisica para unos cuantos meses,  también mental. Hay que estar bien amueblado de cabeza para que cuando llevas dos mil quinientas escaleras y se te ocurre mirar hacia arriba o hacia abajo y ves que te queda al menos lo mismo que ya has hecho, cuando te das cuenta de que los latidos del corazón están en tu cabeza y retumban por todo tu cuerpo, cuando ese momento llega la película de tu vida pasa despacio y la repasas sin miedo, lo más antiguo y lo más novedoso, lo que quieres y hasta lo que no te apetece recordar.

La colina Satrunjava


 Da igual que seas musulmán, judío o cristiano, los dioses te ponen a prueba y tu tienes que estar preparado para ellas. La recompensa no es otra que la vista de cientos de pequeños templos de la religión jainista en lo mas alto de esta montaña elegida por sus súbditos para levantar tos lugares de recogimiento y oración . Este es su su lugar de peregrinación por excelencia.

Apenas me he cruzado con una docena de personas durante las más de dos horas de ascensión, y por supuesto el 100% aborígenes. Ves como se les iluminaba el rostro y dejan entrever una sonrisa que a mi me producía el efecto contrario. Yo sabía lo que ganan diciendo: " mira el guiri, no me jodas si va a reventar y todavía le quedan 2000 escalones. Voy a por tabaco al pueblo y a la  que suba le traigo una bombona de oxígeno... Jajajajajajjajajajajajaj " no dejaban de reírse estos pequeños cobardes de la pradera....






La mitad del camino .


Al coronar el puerto no te dan ganas ni de llorar. O no tienes ni fuerza para ello. Por supuesto ni una sola persona habla inglés, y todos están o rezando o trabajando en la restauración de los templos. Cuando por fin consigo llegar a la plaza principal del complejo me recomiendan ir a por el permiso para poder fotografiar - ok no problem- les contesto en mi inglés castizo. Cuando veo su dedo señalar la oficina donde debía sacar el permiso, decido sobornar al vigilante con 200 rupias. No subo ni una escalera más joder, ¡¡¡¡que NO!!!!

Los templos están hechos para mayor gloria de la religión jainista. La verdad es que el silencio te sobrecoge por momentos, o quizás sean los recuerdos de un lejano Madrid que en este remanso de paz,  a la sombra de unos árboles en medio de tanta belleza acuden a mi en tromba, como sacados del subconsciente cuando apenas no tengo fuerza para luchar contra ellos. Me dejo llevar, dejo que las imágenes sorprendan cada suspiro que brota de mi cansado corazón.



La colina de Satrunjaya, en Palitana (India) es el más sagrado de los lugares de peregrinación de la religión del jainismo, presente en la India oriental, centro occidental y meridional. El jainismo, encuentra en Palitana un lugar sagrado en donde la colina literalmente, se cubre de templos en numerosas formas y tamaños.

En otro tiempo diría  que es una señal, que está colina me ha buscado a mi y no al revés. Hoy no diría nada, ya da igual.

Se me cansan los ojos de mirar. Hace un sol de justicia y debo desandar el camino. Los templos se erigen a cada lado de mi camino, se levantan en medio de una nada llena de magia, de una nada repleta de historia. Los colores rojizos y el paso del tiempo dejan correr sus cánticos por los corredores de vientos que hay entre cada edificación. Los sonidos lejanos y susurrantes, se esconden a las entradas de los templos. La representación de estos dioses fríos e inmóviles sorprenden por cada rincón que estas piedras labradas han dado forma. Asusta el ver su mirada clavada en ti, sólo, rodeado de silencio, me conmuevo con cada paso, con cada contraste de infinita luz o tenebrosa oscuridad. Sorprende la limpieza de estos mármoles, de cada piedra pulida a golpes de brillo, sorprende la riqueza y el orden en contraste absoluto con las calles de cualquier lugar que hasta ahora he visitado, donde la pobreza, la suciedad y el caos es una forma de vida.

Tengo que bajar, iniciar el camino de vuelta.¿ me dirán basta mis rodillas antes de llegar a mi punto de encuentro? Espero qué no... .

La bajada, tiene otras dificultades añadidas. El peso del cuerpo sobre las rodillas hace que vea las estrellas en cada escalón. Los mil primeros los hago de un tirón. Casi, casi, es dejarse llevar, tirarte por la pendiente... . De repente una manda de bueyes, bajando delante de mi. Los pedazos de animales, al margen de bajar casi más rápidos que yo, van haciendo unos ruidos sospechosos. Como todavía me quedan algunos metros para alcanzarles no quiero pensar en ellos. El pastor me da pasó, me dice que me adelante ( digo yo que habrá dicho eso...) y yo sin miedo, sin dolor.. Allá que voy a toda carrera.. Y efectivamente, esos ruidos eran gases, más que lacrimógenos diría yo, pero ahora no me puedo parar pues el buey de la lado ha sacado la manguera y esta echando un chorro como para llenar una piscina.... Socorro!! No hay dolor ni cansancio, sólo prisa , mucha prisa, y no mirar hacia atrás, porque uno con cara de cachondo me va olisqueando desde hace un rato: joder pasa de mi , que no te he dicho nada... Por favor  pasa de mi....!!! Quizás son los primeros conatos de sollozos, pero en seguida se pasa, me han ayudado a bajar a la velocidad del viento y tan sólo he empleado 45 minutos, lo que para subir han sido casi dos horas..... .gracias anima listos.... Solo quiero ver el coche que me recoge para llevarme al hotel y una botella de agua... Ya no quiero el iPhone, ni el coche último modelo, ni siquiera la mejor casa del mundo: tan sólo un poco de agua y unos kilómetros en coche con el aire acondicionado a tope.

El chofer pone cara de susto: no se qué esta viendo, pero ha salido corriendo. Le veo volver con una botella de agua fría: se ha ganado  el cielo sin necesidad de subir hasta arriba. Joder que careto debo gastar. Cuando empiezo a hablarle se tranquiliza y sonríe.

Para animarme me dice que en la habitación cuando han subido las maletas había una cobra negra, pero ¡ qué ya la han asustado y se ha ido! Joder que tranquilo me deja eso, ¡,se ha asustado!! Ya ves como son aquí las serpientes de asustadizas.... Joder no tengo fuerzas para pensar en esto..

Me he quedado dormido pensando en la serpiente, pero he soñado con el tráfico. No se porque escuchaba como tocaban el claxon por todas partes y como se cruzaban motos y coches en dirección contraria sin poder hacer nada... De repente escucho una voz que me susurra en bajito: cenamos en 15 minutos... No me da por pensar que hacia ese personaje dentro de mi habitación, creo que ya me estoy acostumbrando a que somos tanta gente que vivimos todos juntos, no hay más espació.

La cena ha sido exquisita. Muchos platos degustación de su comida más típica: pollo tandori, sopas de diferentes hortalizas con picante, y unas albóndigas que estaban muy ricas. Si me ponen una cerveza cantamos hasta la madrugada. Afortunadamente aquí no hay alcohol y yo necesito dormir, descansar de este día, casi el primero en India, donde he alcanzado uno de los lugares sagrados de este magnífico país y donde me siento afortunado por haber podido hacerlo.

En la memoria tantas cosas pasadas en este año a punto de cerrarse de la mejor manera posible.

Buenas noches Palitana, buenas tardes Madrid.


Pastor



Munbai







Llorar, dejar que las lágrimas resbalen hasta fundirse con la piel. Dejar que los ojos asombrados irradien la luz que necesitan estas calles tan apagadas por la miseria y también por una especie de felicidad desconocida para los occidentales.

Una madre coge a su hijo de la mano en medio de una avenida de 6 carriles. No se porque precisamente ahora,  cuando el niño  llevaba más de 5 minutos  esquivando los coche sin más armas que su sonrisa.

Un policía pasea del brazo de su mujer y la mano de su hija. Parece más  que se hubiera disfrazado para la ocasión que un oficio en desuso en esta gran ciudad.

Munbai tiene alrededor de veinte millones de personas cansadas, felices, afligidas... las miradas lo dicen todo.  Cuando digo censadas es porque en realidad como en toda gran ciudad podríamos decir que aquí se mueven más de treinta millones. Miro la sinfonía de claxon y música salida de los mismos slums que se mezcla con los olores típicos de la ciudad, Safur, mi chofer hasta el hotel,  me explica en inglés hindú que esta ciudad es la capital del país por tamaño y cultura, que Delhi tan sólo es una capital política. Parece que moverse tantos kilómetros no es suficiente  para seguir escuchando la eterna reivindicación de los que quieren ser más que los otros, de las eternas rivalidades. A casi nadie  he escuchado que quiere sumar para ser más ricos y seguir evolucionando de manera lógica.

Cuando  hemos llegado  al hotel  me ha recorrido una sensación extraña: lo que había sido un trayecto de más de dos horas por las calles de Munbai en perfecta armonía,  de repente se tornaba inseguridad y asombro. Entramos en un recinto viejo y desvencijado con una recepción en un primer piso que ni en las películas han logrado nunca retratar de una manera tan lúgubre. El encargado de la recepción ( que podría haber sido cualquiera de las personas con las que me había cruzado en las más de horas de viaje. Aeropuerto hotel...) abrió un enorme libro y apunto los datos de mi pasaporte una vez más. Al menos seis personas diferentes lo habían hecho en las últimas horas..... Preparan sus mantas para dormir en el suelo. el calor es sofocante, los sonidos que parten del resto de los habitáculos es inquietante. Quizas es lo normal, pero en ese occidente cruel del que vengo, escuchar canciones o palabras en arabe es motivo de temor. Infundado con toda seguridad. Aquí la gente es muy amable. El hotel esta lleno de musulmanes, pero nadie se mete con nadie.

La habitación es una cama dura desde la que os escribo, un armario que mejor no abrirlo y un aseo, ¿aseó? Con un cubo y una jarra para el agua... Desde que estuve  en el Sahara no había visto nada igual.... La puerta... dios mio!!! tengo que adelgazar o mañana no podré salir por ella...

.¡¡¡¡ Esto es la INDIA!!!

En seguida me dije, no hay dolor joder, vamos  a la calle, a deambular por las calles, a mezclarme con la gente, aunque la calle sea oscura y no sepamos muy bien donde tenemos que ir.

En España me habían hablado muy bien de un restaurante en esta zona llamado Leopold...

Leopold café estaba a tan  sol diez minutos del hotel. Suficiente tempo par ver ratas y  gatos que huían de ellas ( el mundo al revés...)  y perros abandonados que no podían casi  ni  levantarse para comer.

Entretanto yo ya estaba sentado bebiéndome una jarra de cerveza bien fría por casi dos  euros,   bastante razonable si pensamos que es el bar de moda de Munbai , observando como el mundo en tan solo unas horas habia cambiado a mi alrededor, como la civilización podia ser tan diferente, como la suerte influye de manera determinante en nuestro lugar de nacimiento: si en vez de Madrid hubiese sido Munbai....
Después de una cena digamos que de apertura de este  viaje salí a recorrer las calles en busca del famoso monumento de la puerta de la India pero lo encontré apagado,  sin una luz y decidí volver a mi humilde morada para dormir y soñar con el verdadero inicio del viaje: Palitana y sus más de mil templos de la religión ja insista.

Me voy a dormir....


Buenas noches Munbai. Buenas tardes Madrid.