La montañas del norte. Dong Van.

Adiós Hanoi. Me voy hacia el norte como tantas veces. No se si algún dia me reencontrare con ese ambiente y ese desnudo del comunismo al que se someten tus calles. Si Ho Chi Min levantara la cabeza…

 

Tradición y modernidad. Hanoi.

Hay que cruzar la ciudad para llegar a la estación de autobuses. Como  en muchas de ellas en todo el mundo existen una variedad de personajes de todos los colores y sabores. Y si es de noche... mas. La suciedad y la basura se amontonan, el calor estés donde estés siempre se queda en las estaciones, gente corriendo, perdida, ausente, buscavidas.. en fin el mundo dentro de unos cuantos andenes.. Bochorno. Calor. Sofoco. Nervios.

Al ver esto se te ocurre el decir: mejor el tren. Pero aquí no hay marcha atrás.La gente sonrie a mi paso. Muchos se lo pasan bomba. Los europeos gustan a muchos de por aquí. Antes de montar en el autobus de su pueblo se entreetiene un rato con "la fauna" ... que me van a contar. 

 Llego a mi anden y mi sorpresa al ver el bus. , es como los de dos pisos de España. Y es que tiene como camas que en realidad son los asientos reclinables:  a muchos no les parecerá una gran idea porque es lo que hacen con sus coches bastante a menudo pero para el resto creo que es genial. 

Son asientos reclinables casi al completo y ocupan el espacio de dos mas o menos. Ventaja, vas tumbado. Inconveniente: el de la lado es "el de siempre" y encima tiene todo el derecho para roncarte al oído.

Como viajaré toda la noche no podré enviar el post. Una pena. Mañana los juntaré y enviaré dos... .

Me acomodan al final del autobús como cuando iba de excursión y armábamos bronca ( q  lo nuestro era una tontería comparado con su idioma musical a voz en grito…) pero sin duda a mi me parece el mejor sitio: cinco asientos que no creo que llenen. Las primeras visitantes son dos alemanas que acaban de terminar su carrera y se están dando una vuelta Vietnam. Esto pinta bien. Los siguientes una pareja Vietnamita con su niño. Y las mochilas de unos cuantos, las zapatillas, el agua de todo el autobús… no me salen las cuentas de los cinco asientos. Y como no podía ser de otra manera: que entro que salgo, que subo que bajo, que ronco, que ladro… bueno ladrar no que aquí no hay perros… por la calle. ¡Aqui no hay quien viva!

La parada de mitad de camino a las 2 de la mañana la verdad es que no sienta bien pero si te fijas tiene su punto. La señora que va durmiendo y sale con esos pelos de permanente hecha en casa. El abuelo que va derecho a “ la coñac” de aquí. Los que salen con mala cara y vuelven con otra peor de fumarse unas pipas ( debe ser opio). La pareja que baja la ultima y no le gustan las chanclas.!!!!  Ahhh que esto no lo he contado: para que todos no se tengan que poner los zapatos, un "detallazo" en forma de bidón lleno de chanclas de cualquier numero en la puerta del autobús. 

Que Sin Chan tiene Hongos, pues pa ti… que no te gusta el color...pa ti también. Que el numero no es el tuyo, deja de rebuscar que es mejor ni mirar lo que hay ahi dentro... .

EL bar, por favor como deciros: letreros en Vietnamita, animales cocinados ( ¿¿¿que son????) licores de sucios colores ( que estan ricos, ricos...), la barra a la altura de las rodillas para que la gente pida sentada. Y todo muy limpio... que no!!!... . En fin una locura. De película coreana de cine club.  

Horas después, millones de baches y ronquidos a coro, llegamos a una calle oscura, sin demasiada gente o por lo menos yo no la veía. Son las 5 de la mañana y me están tocando el pie:- Jayan, jayan…. Será Ha Giang ?... - y me largan del autobús. 

Nadie con cartelito. Nadie que me mire bien. Nadie que no me mire. Intento pasar desapercibido pero creo que no va a ser posible. Llamo a Hanoi para ver que ha pasado. No lo saben. Busca un taxi y ve a un restaurante a desayunar y te llamamos en un para de horas - me dicen. Desayunar a la cuatro de la mañana sin haber salido de un after me parece una ordinariez... . Busco una habitación en un hotel por si acaso... sin comentarios la posada...

A las ocho de la mañana un pollo con chupa de cuero que me da golpes en el hombro me dice con una sonrisa de oreja a oreja: Good Morning Vietnam. ¿Le doy? la mano... 

Y desde entonces hasta ahora mil aventuras. Parece mentira la intensidad con que se viven estos viajes cundo vas solo. Estas con los cinco sentidos en todo, viviendo con pasión cada minuto del día. No todos los minutos son buenos, algunos incluso son malos, pero los corriges, les buscas esa pisada que tanto te gusto, calcas la huella y sigues caminando.Y en esas estamos. Camino del norte. Camino de la moto. Camino de todo otro día mas… pero no es de noche… ¡¡¡¡son las ocho arriba!!!!

Las motos tienen ese aspecto de scooter pero con caballos como las de Sons of Anarch..jajajaj... Vamos, que sales volando en cuanto le pisas… me había parecido una idea genial este tema motero,  hasta ahora.

Mi risueño acompañante se va tirando millas con mi maleta atada con unos “ pulpos” así que tendré que seguirle. Las carreteras de este pais tienen dos lecturas: temibles y alucinantes. Temibles no porque conduzcan mal y no respeten el trafico ni señal alguna, sino porque directamente te echan de la carretera sin mas… Si tienes las suerte de no estar la lado de un precipicio…. Sigues, o lo intentas. Si no ¡ Jeronimoooooo!

Subimos puertos de hasta 3700 metros por carreteras sin asfaltar, sin mas medios que el entusiasmo y estas motos tuneadas, que con pinta de scooter se disparan a 160km/h son nuestro medio para poder admirar en libertad toda la belleza del paisaje.  Pero tranquilos, yo no paso de 40 y me parece mucho... . 

Bajamos un puerto ( no tienen nombre..) por pendientes de 10% y 14%... .Empieza a llover. La moto resbala, se tuerce el manillar y voy a 25/h. En fin esto es demasiado estresante. Uno no disfruta de los valles por donde la niebla zizaguea a un ritmo pausado y lento, al ritmo de las montañas, con sus diferentes tipos de verde. Esto de los matices lo he ido aprendiendo con los años. Por eso ahora las tonalidades del verde se imponen a lo largo de escarpadas montañas. Si uno conoce la Bahia de Halong esto es igual pero sin mar…. Y sin turistas, punto muy importante. 

Esta tarde hemos ido visitando a varias etnias de las 54 que oficialmente tiene Vietnam. Nos dirigimos al norte y se nota mucho la influencia de China en toda la comarca. Los vestidos, las casas y la manera de ser de estos pobladores esta mas cerca de ser chinos que Vietnamitas. 

Casi todas las casas están llenas de niños y mujeres… Raro ver a un hombre.  Algunos “ jóvenes” y pocos… Los demás como los perros, que dicen que están pero yo nos los he visto.

Las mujeres están con la comida, o cosiendo y cuidando de los niños. Se las ve siempre en el campo, trabajando en comercios incluso en obras. En fin que el pais lo levantan los hombres

Las cocinas son absolutamente rurales. Estos hogares son como cobertizos o cuadras en alto por la humedad y con estancias abiertas unidas por entradas sin puertas. Arriba los dormitorios, abajo la tele, coser y cocinar. Y fuera…. El resto. 

Cada pueblo un cultivo, una forma de vestir r y un color. Así son los Vietnamitas. Hasta ahora.

Verdes y etnias.

Llegamos de noche profunda y pasados por agua al hotel. Sencillo donde los haya: las duchas como en India son el propio baño….que el agua corra y fluya…  a donde sea. Lo bonito que es abrir incluso el grifo del lavababo y que no haya cañerías.!!!! ¡¡¡Dices joder los pies se me están mojando!!! ¡¡Fontaneros!! Vietnam no es vuestro lugar… bueno pesándolo bien igual sí, esta todo por hacer.

Cenar, comer, desayunar.. a mí me sabe todo igual. Arroz que no falte. Y no es "La Fallera" porque suelto lo que se dice suelto, no está. Vamos a cenar a un garaje. Yo lo digo porque hay tres motos y un coche al lado de la mesa y no son decoración porque el coche se lo acaba de llevar un tipo…Uy, un hombre… mira, si que están, es verdad, aquí hay unos pocos. Dándose a la mala vida: chupitos, risas –en voz baja os lo imagináis no?- y poca comida… 

Por cierto estoy mirando por la ventana y esta lloviendo mosquitos, mientras escribo..... Sera una de las plagas del fin de mundo… Bueno sigo.

A la comida.  Ternera vieja no,  lo siguiente, cerdo…sopa y huevos ( es tortilla…) y pasta de arroz. Palillos (están encima de la mesa… sin funda.. en un bote…los meterán al lavavajillas ¿verdad? ¿Al menos una vez al mes? Me conformaba) y a comer. Yo por si acaso al acabar, los palillos los he vuelto a dejar en su sitio. 

Fuertes los sabores pero algunas cosas están exquisitas. Los ¡¡¡rollitos de primavera!!! Con una pasta brie muy fina están buenísimos…. En fin que se come bien en este garaje.

Me voy a dormir porque mañana la vuelta en moto va a ser durilla y necesito descansar. Veo la cama y digo de un salto a dormir…. Pero Noooooo… que no tienen colchones. Son como edredones encima de una tabla… ¡¡¡pa vernos matao.!!!

Pais distinto, gentes sonrientes. No se si son felices o no, pero no les veo atisbo de queja con nada. Quieren agradar y que estés bien. Yo voy poco a poco entrando en el viaje, me esta costando algunas cosas y otras ... Las unas aquí están . La otras ya habrá tiempo. Pero si que echo de menos un buen abrazo, un buen beso y todas las cosas buenas de la gente que me quiere. 

Pero todo llegará. Próxima estación Sapa. Si el wifi me deja. Y una última foto para mi padre. e las que le gustan.

Etnia H'Mon

Buenas tardes Madrid

Buenas noches Dong Van