miércoles, 31 de octubre de 2012

De nuevo el principio...

A veces no se por donde voy, que día es hoy o donde debo dormir esta noche y por eso decidí poner freno a tantas emociones, el corazón no aguanta bien tantas situaciones extremas. Teñir de emociones los lugares más recónditos por donde pueda colarse el recuerdo de un beso, de una caricia, de un lugar escondido del pasado. Cuando la soledad te rodea y te enfrentas a ti mismo, no tienes más remedio que armarte de valor y ser fiel al compromiso con uno mismo.

No hace falta decir que en días como estos las dudas se acumulan dentro de uno y a veces, te atenazan sin dejarte reaccionar. Pero enseguida tomo las riendas de la vida y consigo salir a flote, casi siempre con un paso al frente. Alguien me dijo hace poco tiempo que es mejor equivocarse y tener la posibilidad de rectificar, que no tomar la decisión.

Y de repente, en un momento de relax, he dado ese paso hacia adelante.

Tengo un vuelo en la mano para viajar a Pokhara, seguramente el lugar que me falta para completar este viaje: naturaleza, montaña, lagos, paisajes espectaculares... Paz. El lugar desde donde se alcanza a ver el Himalaya y uno de sus picos más bellos: Annapurna. Mañana contare que se siente ante el.

Mientras tanto, he vuelto a quedarme sólo en este viaje. Mis amigos ( que ya lo serán para siempre...) se han marchado con sus cámaras a otra parte. Días intensos los que hemos pasado juntos, con carcajadas incluidas, con ilusiones compartidas, con decisiones delicadas donde conjugar imagen y ética. Pero hemos compartido experiencias y hemos jugado a ser fotógrafos en lugares donde el que no llevaba una cámara es que era manco.

Pedro me ha enseñado que la paciencia, la que yo no tengo es el principio de una buena foto: si esperas, si trabajas, al final el resultado puede ser mágico. Las verticales, la luz, subir el diafragma... Muchas gracias Pedro, por tu paciencia y por compartir esas noches con tu visión sobre la fotografía.

Con Luis es una suerte encontrarse en la vida. Cada día que he pasado a su lado he tenido la sensación de que la buena suerte estaba de mi lado, he tenido la fortuna de aprender que las cosas más complejas pueden ser a veces las mas sencillas. Nos hemos reído y hemos reflexionado, hemos encontrado similitudes en nuestra forma de ver la vida y con su experiencia he conseguido tener una visión del mundo más real. Es un faro que me gustaría no perder jamás.

De Harry, el profesor, el profesional de la fotografía que ha intentado que haga buenas fotos sin éxito.... ( lo siento Harry soy como soy....) poco puedo decir. Han sido días intensos para todos, pero de manera especial para el, que se lanzó a una aventura con mucho ánimo y atendiendo las dificultades propias de un viaje de estas características. Le queda pulir esta aventura tan especial y emocional que es un viaje, donde las imágenes y las localizaciones son el alma del mismo. Seguro que rellenara con éxito en el futuro los huecos que quedan por cubrir. En cuanto a su fotografía y su manera de buscar y ver las imágenes que puedo decir: son de diez.

Baktapur es un lugar inmejorable para pasar estos últimos días. Le gente me trata bien, me cuidan en la medida de sus posibilidades. Vivo en una habitación en un ático ( últimamente en mis vida hay muchos áticos...) desde donde veo esta espectacular ciudad detenida en el tiempo.
Sus gentes pasean por las calles como si de un decorado se tratará. Las campesinas, los alfareros, los barberos, los artesanos de la madera, los agricultores que cada dia bajan a la ciudad a vender sus productos se comportan de manera natural ante la incesante llegada de turistas. A esta hora, las seis y media de la tarde, es de noche, ya no hay turistas y me mezclo entre esas gentes que mañana volverán a su día a día, donde casi todos volveremos a ser similares, invisibles.
Todo en esta población es especial. Todo se hace con mucha naturalidad, no hay molestias, no hay persecuciones y las que hay, son elegantes.

Hay muchos espacios en blanco para pensar. Doy vueltas y vueltas a la ruleta del futuro, no puedo evitarlo. Pienso en lo que fue mi vida y en lo que es, en compartirla con alguien o quizás en compartirla con muchas personas. Pienso en el daño que se hace cuando se deja de querer, cuando te dejan de querer y no quiero volver a pasar por ello, aunque también pienso en como sería la vida sin la ilusión de volver a tener el corazón ocupado... Y en seguida cambió de opinión.


Lo mejor ahora es permitirme pensar únicamente en mañana. Disfrutar de esta noche acompañado de mis palabras, entrelazar las sensaciones y los sentimientos con el único objetivo de escribir, leer, dormir y mañana....a Pukhara, a ver el Himalaya.



Buenas noches Baktapur. Buenas tardes Madrid.






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