miércoles, 8 de febrero de 2012

Dia 1







Acostumbro a dormir los sueños en un rincón discreto de la memoria.

A veces son caminos que se disuelven con el paso de los días y que vuelven a mi como por accidente. Esas extrañas sensaciones, desconocidas e inacabadas secuencias para mi, discurren junto a pensamientos que sin mas pretensiones, deciden acompañarme en los imaginarios viajes con olor a papel viejo que cultivan algunos libros de incomprensibles contenidos. La memoria tiene caminos que la razón no entiende. Y por ellos voy a perderme... .

Me dispongo a iniciar un largo viaje, en todos los sentidos posibles, en todas las formas y maneras en las que se pueda entender la palabra viajar. Inicio un salto atrevido y delicado, sin paracaídas, sin red que me proteja de los eventuales daños que seguro se producirán en el forzoso aterrizaje cuando las sensaciones se apaguen y la rutina vuelva a su estado natural.

Pero el riesgo mueve este presente entre fugaz y pausado, entre condenado y absuelto en el proceso de la vida. No se si las esquinas que doble por las calles de unos destinos que permanecen ocultos todavía en mi memoria, me depararan lo que esta ansiedad que tanto me presiona hoy busca. No se si el alimento será suficiente, pero.... allá vamos.


Será como parar el mundo para que el tiempo se detenga. Intentar que los pasos no dejen huellas, que lo sonidos no se escuchen demasiado, que la memoria se reescriba sobre las sombras que abandonadas discurrirán sobre hojas caídas en un suelo cubierto por la nieve de los días pasados.

Me enfrento pues, a los kilómetros con el afán de resolver los acertijos que se representan inquietantes en cada una de las etapas: ¿donde ir?, ¿ que ver? ¿ donde quedarse? ¿ porque marcharse tan pronto?... Sin duda una aventura llena de vida, un espacio detenido para desglose de un presente construido a base de fotografías en las que no aparezco, para otorgarme así , el privilegio de un segundo plano cargado de esencia y no de cantidad, escondido de nuevo entre, música, letras, fantasías... .

Podré volver a ser yo, sin papeles que interpretar, sin tener que responder a la sonrisa que en el pasado me hizo tan feliz, o sin tener que lastimar mi orgullo, rebajando mis pretensiones para mendigar un amor que ya no es mio, que no me pertenece y que aunque añoro sin decoro alguno, sobrevivo a el con la dignidad recuperada a golpe de angustia y manifiesto dolor.

Podré vivir y volver a ser un espíritu libre, un entregado samurai abriéndome paso por una causa que jamas debí abandonar: ser yo mismo.

Es el invierno del año 2012, un febrero frio y a menudo gris plomizo, de un sol que no da calor y un amor que abandonado solloza en las esquinas de la ciudad donde vivo. Se abre ante mi a modo de reinicio un paisaje mágico, una vuelta a los orígenes, la oportunidad de encontrar un sitio donde reposar sin ataduras y descansar sin pretensiones. Apagaremos la maquina,encendida desde hace demasiado tiempo. Dejaremos que descansen sus circuitos, que se refrigeren las fuentes de alimentación y que se reordenen sin prisa los datos almacenados en la memoria.

Es invierno, tiempo de letargo, de refugio y meditación, de caminar sin ruido y pasear sin ser visto.

Es Febrero de 2012 y la vida me invita a corregir los errores y a llenar de vida las alforjas del presente.




1 comentario:

  1. Un nuevo viaje con las maletas medio llenas... parte ocupadas de recuerdos y algún hueco dispuesto a recibir nuevas prendas! Es invierno y eso me recuerda las palabras que me decía el amor de mi vida... Yo no soy fuego... yo soy fuego todo, y sin ti... todo mi hielo! Feliz viaje!

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